La importancia de cumplir con Eleguá y el consejo del adivino Orula
Este pataki nace en el Odun Ogunda Iroso (3-4) también conocido bajo los nombres de Ogunda Waneye y Ogunda Koroso.
En esta historia interviene un awo que por no seguir los consejos de Orula y no rendir respeto a Eshú fue por mal camino y por poco lo pierde todo.
Pataki de Ogunda Iroso donde NO se atendió a Eleguá en el árbol de la Yagruma
Oggún tenía un hijo llamado Ogunda Waneye y este era el hombre de confianza del rey en esas tierras.
Ogunda Waneye tenía un carácter irritable y debido a ello su relación con los demás Awos era insoportable.
Orunmila siempre le aconsejaba que atendiese a Eshú para que su casa estuviese segura, pero él obviaba sus palabras.
Los demás Awos cansados del comportamiento irascible de Ogunda Waneye fueron donde el Rey y conspiraron todos en su contra, por no ofrecer a Eshú un gallo al pie del árbol de la yagruma y lo sacaron del puesto que gozaba.
Así, un día los Awos deciden tender una trampa a Ogunda Waneye.
Cuando este estaba en el mercado le abren su bolsa y en ella llevaba las prendas del rey que le habían sido robadas, le comienzan a vociferar ladrón y llaman a las fuerzas del orden para que lo arresten.
El que no hace ebbó e ignora a los Orishas, lo persigue la desgracia
Ogunda Waneye logra escapar y corriendo llego al árbol de la poderosa Yagruma, estando allí se le presenta Elegguá y le aconseja se consulte, así lo hace le sale este Ifá.
Entonces se acuerda del consejo del adivino Orunmila donde debía darle de comer un gallo a Eshú.
Busca el gallo y dentro de un saco pone a Elegguá y va al pie de la yagruma, ya allí se pone al gallo en la cintura y con el saco en el hombro da siete vueltas al árbol haciendo así Ebbó.
Marcha a otras tierras y su suerte mejora gracias a su obediencia a Orunmila y por cumplir con Eshú.