Atender a Eleguá
La atención al Orisha Elegguá, dueño de los caminos en el Panteón Yoruba, se realiza los lunes, que es su día en la Santería o Regla de Osha- Ifá, pero puede hacerlo el día que usted desee. Aunque no todos le atendemos de igual forma ni siguiendo procedimientos exactos, es esencial aprender a atenderle correctamente.
¿Como brindar atención a Eleguá? Paso a paso
- Saludar frente a Elegguá golpeando tres veces el suelo con la palma de la mano (hay quién lo hace con los nudillos).
- Aconsejo nunca saludarlo de rodillas, siempre será en cuclillas.
- En el suelo, siempre ante él, se derraman tres chorritos pequeños de agua y se le dice su rezo.
Rezo original con traducción para atender a Elegua
| Saludo en Yoruba | Traducción del saludo a Elegua |
| Omí Tútù Ònà Tútù Ilé Tútù Ana Tútù Orí Tútù Tútù Lerí Tútù Okàn Tútù Laroyé Tútù Lenú Tútù Omó Tútù Owó Tútù Ayé Tútù Àshé | Agua fresca Camino fresco Casa fresca Familia tranquila Conciencia fresca Que mi cabeza esté fresca y tranquila Que mi corazón esté tranquilo Que Éshu Laroyé esté fresco. Que la lengua esté fresca Frescura para los hijos Frescura en el dinero Que el mundo esté fresco, tranquilo Que poder del Ashé esté fresco |
- Untar a Elegguá Epó (manteca de corojo), también echar un poco de Oñi (miel), Aguadó (maíz tostado), Ekun o Ekú (jutía ahumada) y Eyá o Ellá guí guí (pescado ahumado).
- Luego pon en tu boca tres granitos de Ataré (pimienta de guinea) y los masticas, echas Otí (aguardiente) en la boca y soplas, prendes un Asha (tabaco) y soplas humo, déjalo encendido a su lado.
- Enciende una Atana (vela) y conversas en voz alta con Elegguá, define con claridad tu conversación, tus metas y propósito.
- Si le ofrendas debes detallar tu ofrecimiento en voz alta también.
- Al terminar nos ponemos de pie, damos media vuelta, sacudimos tres veces los pies hacia atrás y hacemos un gesto de mover la cola, así mismo como lo hacen los perritos y nos vamos.
Este gesto quiere decir que nuestro pedido fue oído y tenemos el convencimiento de que será así, o sea, nos vamos complacidos y confiados de que Elegguá nos ha escuchado. Esto quizás te sorprenderá, pero los más viejos en nuestra religión lo hacían de esta manera y con el tiempo se ha ido perdiendo poco a poco.
Bendiciones para usted y que Eleguá lo ampare.
