¿Cómo llevar de Paseo a mi Elegguá? ¿Es necesario hacerlo?

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Elegguá: El Travieso Guardián de Caminos y sus «Paseos» Mágicos

La presencia de Elegguá en nuestra religión yoruba es la llave maestra de los caminos, el que abre oportunidades y vigila el destino de todos. Sin embargo, ¿te has preguntado si es necesario sacar de paseo a tu Elegguá? Esta inquietud revela una conexión especial entre tú y este Orisha juguetón.

Aquí quizás comprendas por qué para todos los que le veneramos es importante compartir aventuras con él.

Despertando a Elegguá: Cuando «Duerme» y No Atiende a Nuestras Peticiones

En alguna que otra ocasión, es posible sentir que Elegguá está «dormido» y no responde a nuestras peticiones.

Ante esta situación, muchos recurren a acciones que buscan llamar su atención: agasajan con caramelos, dulces y atención constante. Incluso, algunos optan por un acto peculiar: sacar a Elegguá de paseo. ¿Por qué esta práctica? Porque Elegguá, siendo el dueño de los caminos, se convierte en el compañero perfecto para conocer nuestros trabajos, amigos y también enemigos.

Ya sea en un parque, en el trabajo, en el cine, bajo la nieve o en la naturaleza, algunos creemos y confiamos firmemente que llevar a Elegguá con nosotros fuera de la casa es una forma de compartir nuestra vida cotidiana con él y enseñarle los caminos de nuestra cotidianidad, aunque obviamente «él se las sabe todas».

Entonces podemos decir que en la Regla de Osha (santería) esta es una forma de demostrarle nuestra devoción y por ende, que el Orisha no se duerma ante nuestras peticiones y trabaje a nuestro favor.

El Orisha tiene distintas preferencias, Espíritu Travieso y Protector a la Vez

Elegguá, a pesar de jugar con energía positiva y conspirar a nuestro favor, es un Orisha caracterizado por su espíritu travieso y pícaro. Es capaz de jugarnos malas pasadas si no le prestamos la atención que merece, por eso es tan importante atenderlo y estar pendiente de él.

Recordemos también que cuando recibimos a Elegguá, este nos hace saber sus preferencias y deseos específicos, eso nos ayuda a saber qué hacer en su nombre. Si no lo sabemos porque no lo recordamos, es oportuno consultarse para escuchar lo que su deidad tiene para decirnos.

Los «Paseos» de Elegguá No siempre son oportunos

Los «paseos» de Elegguá también pueden variar según el camino de cada religioso. Algunos creen que cuando sacan a Elegguá fuera de casa, los obstáculos parecen multiplicarse. Esto podría deberse a que ciertos Eleggua tienen preferencias particulares y pueden manifestar su desagrado porque no les gusta salir de casa.

Consejos al darle un Paseo a Elegguá:

Aquí te presento algunos consejos sobre que puedes hacer al sacar a tu Elegguá:

• Lo primero es informar a Elegguá de tu intención de salir a pasear. No es que él no esté al tanto, sino que hacerlo es un acto de respeto.
• No lo lleves en todo momento dentro de tu bolso; permítele respirar y observar el entorno, al igual que tú.
• Puedes colocarlo en medio de la hierba, especialmente en las mañanas antes de las 12 pm, para que disfrutes de la frescura.
• Si el lugar es adecuado y puedes tomar precauciones, préndele una vela blanca o roja.
• Si tenías en mente un camino específico y este cambia, no te inquietes; es posible que Elegguá haya determinado ese cambio.
• Mantente atento a las señales que pueda estar enviándote. A veces, por falta de atención, esas señales pueden pasarnos desapercibidas.

Al andar con Elegguá, concédele tu total atención. Mi abuela de Osha solía decirme: «No des la mano a nadie, porque hoy quien te guía es él».

Conclusión: Un Vínculo Especial con Elegguá

En definitiva, la práctica de llevar a Elegguá de paseo refleja la estrecha relación entre nosotros y este Orisha. Más allá de si es necesario o no, el acto simboliza la confianza, la cercanía y la comunicación que deseamos mantener con Elegguá. Como el guardián de los caminos y las oportunidades, Elegguá también se convierte en un acompañante de vida, un testigo de los momentos cotidianos que influyen en el destino.

Así que saca a tu Niño Elegguá de paseo y no pidas nada, solo agradece. Bendiciones para usted.