Oración de Destrancadera a Eleguá para quitar lo malo y atraer lo bueno

Muchas veces en la vida nos vemos atravesando por malas rachas relacionadas con la salud, el amor o la prosperidad.

También podemos ser objeto de envidias, enemigos y malos pensamientos, e incluso ser víctimas de hechicerías provenientes de otras personas que nos desean el mal.

Por ello, debemos elevar la oración de destrancadera a Eleguá para que el éxito y la prosperidad en nuestra vida regresen, para que el camino se abra, regrese lo bueno y lo malo se desaparezca.

Por ello, pedimos siempre la ayuda de Eleguá si percibimos que estamos estancados en malas situaciones.

¿Qué le pedimos al pequeño orisha, al guerrero Eleguá con este rezo?

• Desatrancar obstáculos, envidias, enemigos, enfermedades, y todo lo que nos limita avanzar
• Abundancia, prosperidad y caminos abiertos en la vida
• Buena suerte en el amor, el dinero, el trabajo y la familia
• Protección en cada uno de nuestros pasos
• Felicidad para lograr nuestro destino
• Mejorar en todos los planos de la vida

Es Eleguá el que nos abre nuestros caminos…

Nos encomendamos al poder de este orisha porque es Eleguá uno de los principales dioses del panteón yoruba, un imponente y poderoso guerrero que camina junto a Ogún, Ochosi, y Osún, el vigilante que protege los caminos y nuestro destino.

Es la deidad con cual se debe iniciar el creyente o aleyo en la religión yoruba, porque es la protección primera, el que abre los caminos y aleja todo el mal de los senderos por los que transitamos.

Por supuesto, siempre debemos mostrarnos merecedores de su ayuda y bendiciones.

A Eleguá el dueño del destino debemos inmenso respeto, es quien decide cuál puerta se abre y cuál se cierra. En sus manos está la llave de la felicidad o la desgracia.

Esta es la oración de «Destrancadera para Eleguá»

Al guerrero de la Ocha le imploramos su ayuda y lo invocamos a través de la oración y los rezos.

• También le ponemos sus ofrendas favoritas de dulces, frutas, y juguetes y si podemos le ofrecemos aguardiente y tabaco.
• Prendemos una vela blanca o roja y nos disponemos a escoger un momento tranquilo para dedicarle nuestras peticiones y pensamientos al pequeño gigante.

Eleguá, tú que reinas sobre el destino y juegas con la suerte y la tentativa

Señor de los Caminos, tú que llevas la felicidad a los hogares de tus hijos y devotos

Tú que limpias el camino de tus fieles y alejas los obstáculos, las dificultades y la tristeza

Padre mío, gran guerrero, busco tu bendición en el día de hoy, para que llenes de luz mi vida

Que tu guardia proteja mi destino y que me llegue la buena suerte a través de tu inmensa bendición

Te solicito, príncipe, que guíes mis pasos por el sendero de la prosperidad y que nos protejas siempre a mí y a los míos

Eleguá, Mi Padre, que se destranque todo atrancamiento que dificulte mi vida, fuera enemigos, envidias, malos ojos, falsos amigos y amores, enfermedades, desgracias y todo lo que tranque mi destino  

Te pido, Mi santo, que desaparezcan los obstáculos, que las barreras caigan y que pueda alcanzar mis objetivos y metas con facilidad

Que todo ese peso que me impide avanzar ya no vuelva a aparecer

Así sea Baba Eleguá