Orula le aconseja a los Hijos de Eleguá buscar un secreto en Okana Eyeunle

Pataki que nace en el Oddun Okana Eyeunle (1-8)

En una casa que estaba ubicada en alto y que tenía ventanas de cristal vivía Awo Dide y este tenía mal carácter.

Awo Dide no salía a ningún lado, siempre estaba encerrado por su carácter tan agrio. Muchos lo llamaban pero él no escuchaba a nadie, ni sabía nada de lo que acontecía fuera porque cerraba su casa herméticamente.

Los pobladores de aquella tierra como Awo Dide no les prestaba atención ni les respondía estaban muy enfadados por su conducta. Hasta que un día ardía la casa porque los habitantes de aquella tierra habían provocado tal incendio.

Awo Dide se enfureció y los maldijo a todos gritándoles:

Ustedes me dan candela, pero de ahora en adelante la candela la tendrán ustedes.

Cuando Eshú y Eggún gobiernan en sus tierras se les debe respeto…

Y entonces Eshú que hablaba con Eggún en ese momento en la puerta se asusta y le cae detrás a todos los habitantes que eran Omo Elegguá (hijos del Orisha).

A partir de aquel día todo se volvió peor, cada día era una tragedia y la maldad reinaba. Los habitantes estaban atemorizados y se fueron a consultar con el adivino Orunmila.

Los hijos de Eleguá piden consejos al adivino Orula:

Al llegar Orunmila estaba sentado delante de su tablero y en ese momento sale el Oddun Okana Sodde y este les dice:

Todos vienen de la tierra de Layeni y esa tierra se la cedió Olofin a Egguns y Eshú para que vivieran y gobernaban en ella, el problema de ustedes es que tienen detrás a Egguns y Eshú. Todos se quejan y dicen que su padre Elegguá no los escuchaba, pero ustedes necesitan para vivir otro secreto.

Orunmila coge tres jio jio (pollitos) y con ellos los limpia a todos cantando:

«Eshú layere omashe mio bada omokishe jio jio eshu jun nimu».

Se le dio a Eshu y entonces coge una gallina y le hace Oparaldo (limpieza) a todos y de repente comenzaron a sentirse bien.

Orunmila les recomienda que deben ir a buscar a Oggún y Oshosi los dueños monte, porque necesitaban los secretos para vivir con firmeza en esa tierra.

Entonces salen al camino y todos comienzan a cantar:

«Layeni eri kofishaye egun odara fun oni laye,oshosi teni leyowa».

Al fin llegaron a las tierras de Oggún y Oshosi y estos estaban arrodillados dándole de comer a su secreto.

Buscando el secreto de Oggún y Oshosi…

Al ver a Orunmila con los Omo Elegguá se pusieron muy contentos y Orunmila les dijo:

Les he traído a los Omo Elegguá que son de la tierra Layeni y necesitan de sus secretos para vivir mejor.

Entonces Oggún y Oshosi les dieron el secreto que era de Diloggún y cuando lo estaban recibiendo Orunmila les rezaba.

Orunmila le ofrece a Oggún y Oshosi tres eyelé (paloma) y ellos se pusieron a comerlas muy contentos porque ya los Omo Elegguá podían vivir bien en aquella tierra de Layeni Ifá.

Entonces Orunmila les dice a los pobladores de la tierra Layeni que ya están limpios pero que no pueden olvidar contar siempre con Eshú y Eggún que viven y gobiernan en esa tierra.

Al secreto que Oggún y Oshosi les dio le meteré epó (manteca de corojo) y lo pondrán a vivir dentro de su Ifá, uno en cada mano y solo lo cogerán para darle de comer.

Así vivirán con mucha seguridad en esa tierra y de vez en cuando le dan eku (jutía) a Elegguá junto con Oggún, Oshosi y Eggún.