3 Cualidades que convierten a Eleguá en uno de los Orishas Guerreros
Elegguá es siempre el primero, el alabado protector de los hogares y de aquellos que transitan por los caminos de la vida bajo su manto.
Es uno de los siete dioses fundamentales del Panteón Yoruba, el primero en ser llamado para adorarlo en todo acto religioso o festividad y el último en despedirse.
Así lo quiso Elegguá y sus poderes así lo permitieron.
Es importante para todos los devotos de la Regla de la Osha, saber que siempre el pequeño gigante, el Orisha travieso del panteón yoruba, es el primero en ser agasajado.
Por ello, a Elegguá se le debe inmenso respeto. Además, posee la faceta de un poderoso guerrero que protege a los devotos y que a la vez desafía a todos los que obran de manera negativa.
Es él, el inicio y el fin de todos los caminos, el nacimiento y la muerte, el eterno equilibrio.
Eleguá y los Guerreros de la Osha
Elegguá forma parte del grupo de los Guerreros u Orisha Oddé, junto a:
- El Dueño de los Metales Oggún,
- el Cazador Ochosi y
- el Vigilante de la Ocha Osún.
Este grupo es también conocido como Los Dueños del Monte y es el principal frente del panteón yoruba.
1. La protección primera
Entre ellos, Elegguá representa la protección primera de todo individuo que inicia la religión.
Cuando la persona elige ese camino, Elegguá lo protege y guía, ya que es él quien decide el destino para continuar en la religión y por ello los no iniciados o aleyos deben consagrarlo como primero.
Elegguá es el primer protector y por ello es un guerrero temible y feroz que nada teme y que hace cumplir con las enseñanzas y mandamiento de Ifá y la religión.
Es él, la primera fuerza que acompaña a los no iniciados y los ayuda a tomar las mejores decisiones comenzando su camino espiritual.
Elegguá abre el camino y luego se une a los Guerreros para establecer la fortaleza inquebrantable ante la vida que cada devoto debe tener siempre consigo en espíritu.
2. El portero del monte que protege los caminos
Junto a Oggún, Ochosi y Osun, Elegguá es el portero del monte y la sabana, por los cuales camina acompañado de espíritus o Eggunes.
Como guerrero, es especialmente protector con los niños y también con los animales, evitando los peligros que los acechan.
El poderoso guerrero Elegguá no ayuda a aquel que hace peticiones para hacer daño o desencadenar algún mal, al contrario, puede volver esos hechizos en contra de aquel que los realizó, por lo que debemos ser muy cautos y nunca insultar al primer guerrero de la Ocha.
3. Cuidando el hogar detrás de la puerta
Los Guerreros también cuidan el ilé de sus devotos y por ello se coloca Elegguá junto a Oggún y Ochosi, los tres tras la puerta de entrada.
Cuando se unen, se convierten en guerreros feroces y letales, y sobre todo protectores que auxilian a los iniciados en sus primeros pasos en la religión.
Cuando se entregan los Orisha Oddé, siempre se comienza por Elegguá, y luego Oggún, Oshosi y Osun en ese orden. A ellos se les pide salud, suerte y prosperidad en la vida, además de su eterna protección.