El que NO atiende a Eleguá cae en desgracia y perdición ► Pataki

Este pataki yoruba nace en el signo de Ellioko Ojuani (2-11), oddun que también se conoce por el nombre de Oyekun Ojuani.

En esta historia había un Awo que no atendía a Elegguá, y por no atenderlo trajo a su vida situaciones indeseadas. Un pataki que nos regala muchas lecciones que debemos acatar como buenos religiosos.

Pataki de Eleguá en Oyekun Ojuani: «El Awo que no atendía al Orisha»

En la tierra de Oyere vivía Awo Fare pero no se ocupaba de nada, ni tan siquiera miraba a Elegguá.

Obbatalá siempre estaba preocupado por tal situación y un día Elegguá abandonó al Awo Fare y se fue a la tierra de Badawa Efa.

Desde que llegó Elegguá a esas tierras era atendido muy bien por Badawa Efa, no le faltaba nada y comía de todo. Aquella tierra era muy afortunada y el Orisha se sentía complacido.

Obatalá y Orula atraen a Eleguá con algo que este nunca había comido

Un día Obbatalá salió al camino llevando su Agogó (campana) y cantaba:

“Baba Ifa na nure osabi osa Baba Ifa ñanire”.

El adivino Orunmila escucha el canto de Obbatalá y sale a su encuentro muy contento y lo saluda.

Orunmila le pregunta a Obbatalá que le sucede y este le responde que estaba muy preocupado por la miseria existente en la tierra de Awo Fare.

Entonces Orunmila toma en sus manos un gallo, 7 chivos, 3 pollos, jutía ahumada, pescado ahumado y maíz tostado y le dice:

Vamos ahora hasta la tierra de Awo Fare, no te preocupes Obbatalá, que en esa tierra pronto no habrá vicisitudes y venceremos a Omo Badawa Efa porque Elegguá nunca ha comido ni chivo ni gallo y este regresará.

Llegaron a tierra de Awo Fare y este al ver a Orunmila y a Obbatalá se alegró mucho. Ambos le dijeron:

A partir de hoy tu tierra será próspera, pero en ella nunca te debe faltar chivo ni gallo.

Awo Fare asintió y rindió Moforibale a Orunmila y Obbatalá.

Entonces ambos salen al camino rumbo a la tierra de Badawa Efa y cada uno con una campana cantando:

“Awo Fare neyele Awo Fare niyebe oumbo badawe abasire Elegba Badawo”.

Eleguá regresa a su tierra a repartir bendiciones y abundancia…

Elegguá oye el canto y sale a saludarles y le comenta a Orunmila que traía un olor muy sabroso.

Y Orunmila le dice:
Ese olor proviene de algo que nunca has comido
Entonces Elegguá le responde:
¿Y dónde se encuentra esa comida?
Y le dice Obbatalá:
Esa comida está en la tierra que tú abandonaste.
Elegguá ansioso enseguida dijo: Entonces, yo marcho con ustedes.

El orisha Elegguá iba por aquel camino muy emocionado por querer comer lo que nunca había probado y olía delicioso.

Al llegar a la tierra de Oyere, Awo Fare al ver a Elegguá le rinde Moforibale y Eleggua le dice: