La Historia donde Eleguá «iba confundiendo el camino de las personas»
Este pataki nace en el Oddun Ellioko Merindiloggun (2-16) también conocido como Oyekun Tura y Oyekun Tesia.
En este Oddun nace:
- Que el hombre tenga tres cerebros que lo dominan.
- Las personas invertidas mentalmente.
- Parte del secreto del güiro de Osaín de Olokún.
Este Ifá indica a la persona que se registra que Elegguá le está desorientando su vida y debe recibir un Elegguá de su camino específicamente.
También se indica que la persona tiene mentalidad de niño si es anciano o viceversa.
Pataki de cuando la Tortuga quiso dominar al mundo
La ayapa (jicotea o tortuga) vivía en un tierra donde ella quería sobresalir por su inteligencia y deseaba que todos se inclinaran ante ella y le rindieran Moforibale (reverencia y respeto).
Se dijo un día:
Todos vendrán a mis pies si les quito a todos el cerebro y tendría entonces en mis manos el poder único de la sapiencia.
Entonces busca un güiro, le pone un cordel y se lo cuelga. Sale para la calle y a todos los que se encontraba a su paso le solía quitar el cerebro y echarlo en el güiro.
Ya cuando el güiro está repleto de cerebros decide ponerlo en lo alto de una copa de la palma para que nadie pudiese verlo.
En el momento de trepar la ayapa no podía subir, porque era tanto el peso que llevaba por el güiro que le era imposible.
Pero ella no se daba cuenta que lo que le impedía subir era el güiro colgante.
El orisha Eleguá descubre a la ayapa
Tampoco se percataba de que la estaba mirando Elegguá, este se acerca a la ayapa y le dice:
¿Por qué no se cuelga el güiro en la espalda en vez de llevarlo en el cuello, así le será más fácil la subida?
Enfadada por la sugerencia de Elegguá, porque pensaba mejor que ella tira muy molesta el güiro al suelo y se marcha desistiendo de él.
Elegguá curioso toma el güiro del suelo y mira dentro, cuál no sería su asombro cuando ve que dentro hay cerebros humanos.
Eleguá no sigue la palabra de Orula y confunde el camino de todos
Y se da cuenta de que debía ir adonde el adivino Orunmila para que le indicara que hacer con el güiro.
Llega a casa de Orunmila y este le vio el Oddun de Ellioko Merindiloggun y le dice:
Deberás depositar el cerebro en todos los que te encuentres, pero ten mucho cuidado de no equivocarte.
Elegguá sale a la calle y a todos los que se encontraba sin cerebro, metía la mano en el güiro, pero sin hacer lo que le aconsejó Orunmila, y mirar a quien le correspondía el suyo.
Así que todos los cerebros los entregaba equivocados, o sea, el de una mujer a un hombre y viceversa, el de un niño a un anciano y viceversa, y así iba confundiendo el camino de las personas.