Una Oración de Eleguá para los Enemigos ¡Qué se aleje la Mala Gente!
Eleguá, uno de los principales dioses del panteón yoruba, es un imponente y poderoso guerrero que camina junto a Ogún, dios de los metales, Ochosi, el cazador de la Ocha y Osún, el vigilante, protegiendo los caminos y a los iniciados en la religión yoruba.
Por ello Eleguá es la deidad con la cual se debe iniciar el creyente o aleyo, porque es la protección primera, el que abre los caminos y aleja las malas influencias, las hechicerías y los enemigos de los devotos.
Eleguá, el dueño de los caminos, es quien decide cuál camino se abre y cuál camino se cierra. Y como dueño del monte y uno de los cuatro guerreros, nos puede ayudar a vencer a los enemigos.
¿Cómo pedirle a Eleguá que nos brinde protección y aleje el Mal del camino?
Muchas veces en la vida podemos ser objeto de envidias y malos pensamientos, e incluso caer víctimas de hechicerías provenientes de otras personas que nos desean el mal.
El éxito y la prosperidad en nuestra vida pueden despertar envidias y achacarnos enemigos en el camino espiritual.
Por ello, pedimos siempre la ayuda de Eleguá si percibimos que hay personas que quieren dañarnos o a nuestra familia. Al guerrero de la Ocha le imploramos que aleje de nosotros los malos ojos y las energías negativas y le rogamos que no deje nunca, que peligro alguno nos afecte.
Y como Eleguá puede protegernos de los enemigos, lo invocamos a través de la oración y los rezos, También le ponemos sus ofrendas favoritas y le ofrecemos aguardiente y tabaco.
Para hacerle la petición, le encendemos velas y decimos el nombre de las ofrendas en voz alta. Luego le hablamos con fe y confianza sobre el problema que nos aqueja.
Contra los ENEMIGOS y para vencerlos con la bendición de Elegguá es este rezo:
Así, le rezamos la siguiente oración para alejar a los enemigos:
Dios Poderoso, Eleguá,
escucha esta oración te lo imploro
pues necesito de tu santa bendición y protección
para a mi vida no lleguen la mala gente
que buscan en brillo ajeno la luz que no tienen propia
que quieren beneficiarse con el esfuerzo y sudor ajeno
que hacen zancadillas para que el otro también caiga
porque son incapaces de levantarse y seguir.
El que tiene alma oscura no se eleva
está abajo y para abajo hala
porque triunfar a ninguno quieren ver
cuídame de esa gente y protégeme del mal, Eleguá bendito.
Recuerda, cada rezo debe hacerse con mucha fe. No hacemos daño pidiendo que aquellas personas que obstaculizan nuestro camino se alejen, al contrario, así permitimos que todo fluya positivamente y que, para todos, la vida tome un curso más armonioso y equilibrado junto al bienestar.
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