Eshú Eleguá y sus Caminos más Reconocidos

Entre los yorubas africanos Eleguá se conoce también con el nombre de Eshú, mientras que en la región dahomeyana se le denomina Legba.

En Cuba, Eleguá-Eshú es la deidad de lo ambiguo, su unión representa el constante equilibrio entre el bien y el mal.

Es el guerrero que nos otorga la protección primera en nuestro camino espiritual y conocedor del destino, pero es también el niño travieso y embaucador que puede cambiar nuestros planes y transformar nuestra suerte.

Eleguá es quien nos abre las puertas de la suerte y la prosperidad, pero Eshú tiene la llave para cerrarla y provocar el infortunio. En ambos encontraremos el equilibrio y el bienestar.

Los 121 caminos de Eshú Eleguá

Eleguá, el mensajero de los dioses y protector del hogar de los devotos, también posee avatares o caminos en los que es considerado como Eshú, que rige las manifestaciones de lo malévolo, hace trampas y engaña a los Orishas y hombres, provocando el caos para que luego vuelva a reinar el equilibrio.

Eshú mantiene en la religión yoruba, el precepto de que no puede haber Iré sin Osogbo, como mismo no existe la oscuridad sin luz, lo bueno sin lo malo, por lo que representa junto a Eleguá, el constante vínculo entre lo positivo y lo negativo.

Por estos dos lados de la moneda vistos en una misma figura, Eleguá-Eshú tiene numerosos caminos, 121 en total. Avatares que demuestran diferentes historias, cualidades y características de este orisha.

En la Regla de Osha-Ifá se establece que cada persona puede verlos en diferencia o percibirlos según sea su jerarquía en la religión yoruba y a su experiencia.

Los más populares caminos del Orisha que «abre el destino»

Sobresalen entre los 121 caminos de Eleguá-Eshú, algunos sumamente populares y reverenciados entre los devotos yorubas.

Por ejemplo:

Eshú Male, es el aliado de Orúnmila y posee poderes adivinatorios;
Laroye, es el guardián de las puertas y
Echú Bí, es el que cuida las esquinas.

Mientras, Alalú o Akualú, es el dueño de las encrucijadas y caminos; Agüere, está en las sabanas y Alaguana, es considerado el de la mala suerte, por lo que los devotos tienen mucho cuidado con él.

También Elufé, es el más viejo y poderoso de todos; Añaguí, es el jefe de los otros Eleguas; Oguanilebe, es amigo de Ogún y muy relacionado a los hierros y Echú Barakikeño es el más pequeño de todos, vive en la manigua y se le caracteriza como embaucador y travieso.