Rezo para prender una vela a Eleguá y pedir Guía y Luz
Todos los devotos de la Regla de la Ocha saben que a Eleguá, los no iniciados o aleyos deben recibirlo o consagrarlo como primero, pues es uno de los guerreros del grupo de los Orisha Oddé junto a Osún, Oggún y Oshosi.
Eleguá es, además, dueño absoluto de los caminos y el destino y el portero de la sabana y el monte.
Por ello, lo recibimos primero para que nos proteja desde los primeros pasos en la religión y nos ayude a sortear obstáculos y dificultades en aras de alcanzar el destino que para nosotros fue trazado.
El Orisha Eleguá es una figura sumamente espiritual a la que se le debe mucho respeto. El pequeño gigante de la Ocha nos guía y nos aconseja y si seguimos sus indicaciones traerá a nosotros felicidad, amor y salud.
Eleguá, el mensajero de los dioses, el conocedor de los caminos de la vida y concededor de suerte y fortuna, siempre nos indica que, de nuestras acciones y decisiones, dependerán sus concesiones.
Y por ello lo invocamos y le rezamos, pidiéndole que ilumine nuestro camino.
¿Cómo le pedimos al «Orisha abre caminos» Eleguá?
Considerado el príncipe de la religión yoruba y uno de los siete Orishas más poderosos del panteón, conocidos como las Siete Potencias Africanas, invocamos a Eleguá para que nos ayude a salir adelante y aleje los peligros y las dificultades que se presenten.
Y es que este Orisha es muy alabado como poseedor de la llave del destino y por ser la protección de todos aquellos que lo guardan en sus hogares.
Cuando encendemos una vela a Eleguá podemos:
- Agradecerle todas las bendiciones recibidas
- Rezarle para que nos resguarde
- Implorarle que aleje los peligros y males
- Hablarle de nuestras alegrías y temores
- Pedirle sus bendiciones y que haga justicia con los enemigos
Siempre le ofrendamos sus comidas favoritas, como la guayaba, o quizás un juguete de niño, caramelos y dulces, todo con mucha fe y pidiendo su guía y su bendición.
Podemos ofrecerle una vela roja, color que representa al orisha, o una vela blanca y le pedimos que con esa luz ilumine y abra nuestros caminos.
A Elegguá le gusta mucho la atención de sus devotos, por eso no importa el tamaño de las ofrendas al santo, sino la fe y el cariño con que se le atiende.
Con esta oración le encendemos una vela a Eleguá:
Eleguá, mi pequeño gigante, guerrero poderoso
Dueño eres del camino y de mi destino, poseedor de las llaves de la felicidad
Eleguá, mi espíritu de las encrucijadas, tú que guías y aconsejas a todos tus devotos
que esta vela que enciendo sea la luz con que tú iluminas mi camino
Te pido, Gran Orisha, que con este fuego alejes de mí el peligro, los obstáculos y las dificultades que se presenten
Que tu luz sea mi fortaleza para transitar mi camino y llegar a mi destino con seguridad
Eleguá, el primero de todos los santos, que esta llama que hoy te enciendo caliente mi casa con amor y fortuna
Y que espante los peligros que nos puedan acechar a mí y a los míos
Con esta vela, mi santo protector, te agradezco tu eterna bendición
Te ofrezco esta luz y te la doy
Y te imploro mi padre, tu eterna protección, tu luz y tu guía
Así sea Eleguá. Ashé