Otá de Eleguá
Eleguá

La Verdadera Historia de Eleguá, su Otá y sus significados

Eleguá es el Orisha que tiene el poder de las llaves del destino, abre y cierra las puertas a la felicidad o la desdicha. Es el vigilante de los montes y las sabanas, de las encrucijadas, de las esquinas, de los cruces de los caminos.

Está simbolizado mediante las rocas y es mensajero de Olofin, además es el intérprete principal de las letras del Diloggún y posee la mayor mano de caracoles: 21 caracoles.

Forma el grupo de los guerreros junto a Oggún, Oshosi y Osun, es el niño mimado y gran príncipe de la religión yoruba. Con él todo se comienza y con él se termina.

Por ello es el primero en comer en toda ceremonia y sin su permiso no se puede comenzar ningún ritual.

¿Cómo es Eleguá? Características del Orisha de los caminos

Características de Eleguá

Eleguá es quien cuida nuestro hogar y vive detrás de las puertas de las casas. Es el dueño de 21 caminos y amigo fiel de Oshún la diosa del amor.

Posee un carácter divertido, jovial, picaresco, curioso y juguetón. Es muy caminador, hablador, tramposo, pero quien lo respeta y adora tiene sus bendiciones.

Va ataviado con un pantaloncillo ceñido a media pierna, con una chaquetilla entallada, y un gorro o sombrero, estas ropas y atributos van adornados con cauris, cuentas y cascabeles.

Sus vestimentas van combinadas con sus colores identificativos que son el rojo y el negro, unas veces también a rayas rojas y negras. También suele llevar cruzado un tipo de bolsa en su pecho donde guarda sus caramelos.

El pequeño príncipe de la Osha protege de todo tipo de accidentes, reyertas, muertes por hemorragias y enfermedades de la sangre.

¿Qué ofrenda se le pone a Eleguá?

Los días favoritos de Elegguá son los lunes y su número es el 3, por ello muchos de sus ofrecimientos se hacen en cantidades de tres durante tres días.

Sus Addimú (ofrendas) preferidas son jutia ahumada, pescado ahumado, maíz tostado, manteca de corojo, cocos secos y verdes, aguardiente de caña, tabacos, y todo tipo de dulces.

También le encanta comer jutia y el ratón es su mensajero.

A Elegguá se le adjudica como atributos todo tipo de juguetes como:

  • pitos,
  • bolas,
  • papalotes,
  • soldaditos,
  • pepitas de oro,
  • monedas,
  • maracas,
  • cocos pintados,
  • garabatos de guayaba,
  • cascabeles, y todo tipo de juguetes porque es tan juguetón como un niño.

En nuestra religión yoruba el Orisha se asienta en una piedra (otá) deificada mediante ceremonias, esta otá va colocada en una vasija de barro plana.

Las Piedras representan el Alma de los Orishas

Otanes de los Orishas

Las piedras u otanes, nombre que reciben en la religión yoruba, se seleccionan de acuerdo a su color, a su forma y lugar donde nacen.

Suelen ser piedras que viven cerca del río, junto al camino, cerca de una ceiba, todo esto varía en dependencia para qué Orisha sea.

Tampoco es escoger la que quieras, es todo un proceso lleno de espiritualidad que se realiza consultando a los Orishas a través de ceremonias sagradas.

Ya después de escogidas estas piedras se depositan en las soperas de cada Orisha y envueltas en telas del color que represente a la deidad permanecen hasta el día del santo donde se hacen más ceremonias.

Esas otases van después a vivir en soperas, son personales de quien las recibe por el resto de sus vidas.

Características de las piedras religiosas de los Orishas:

  • Eleguá: Su Otá suele tener forma de una piedra triangular
  • Oggún: es una piedra llamada Ogunda que debe ser traída del monte
  • Obbatalá: lleva cuatro u ocho piedras blancas lisas
  • Ochún: lleva cinco se les llaman Osheotan
  • Yemayá: lleva siete piedras de río porosas y se les llaman Oddiotan
  • Olokún: suelen ser piedras del fondo y orillas del mar, acompañas de caracoles y conchas
  • Oyá: lleva nueve piedras marmóreas, con vetas rojizas y marrones y se les llama Osaotan
  • Shangó: van ubicadas en una batea de madera y son seis piedras negras y de forma alargada y suelen llamarse Obbaraotan. A Shangó también le pertenece la piedra del rayo.

Pataki ¿Por qué Eleguá se representa a través de un Otá?

Pataki Elegua y Obi

Hace mucho tiempo en un castillo vivía el Rey Okuboro con su bella esposa Eshu Añagui y estos tenían un hijo que se llamaba Eleggúa.

Un día iban los tres de paseo, y el pequeño Eleguá se detuvo en un lugar donde se ramificaba el camino, se separó de sus padres y fue en busca de un objeto que había visto.

Eleggua se maravilló al verlo porque sus ojos brillaban, el objeto era un coco.

Con él en sus manos le cuenta a sus padres lo que había visto y estos no le creen.

Eleguá tomó el coco y lo llevó consigo al castillo, pero cómo iba molesto porque sus padres no le creían tiró el coco detrás de la puerta principal del castillo.

Al poco tiempo se hace un baile en el castillo y los presentes ven una luz que brillaba detrás de la puerta y salieron corriendo de miedo de aquel lugar.

A los tres días muere el pequeño Elegguá y con su muerte llegan muchas tragedias al reino.

Los ancianos sabios del palacio deciden reunirse e investigar que se ha hecho mal y que ha provocado tantas penurias y se dieron cuenta que todo el caos había llegado cuando se trajo el coco a casa.

Desde entonces comenzaron a adorar al coco y hacerle ofrendas, pero al tiempo se percataron que el coco estaba casi destruido y comido por bichos, y a partir de aquel día lo adoraron en forma de piedra, surgiendo el otá de Eleguá.

Por ello el Obí (coco) es sagrado en la religión yoruba y su dueño es Eleggúa. ¡Laroyé Eleggúa! 

Conoce más sobre Eleguá en la Osha:

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